En el año 2002, el Estado estableció como visión principal para el sector Comercio Exterior, que el Perú debía convertirse en un país exportador de bienes y servicios con mayor valor agregado.
Para poder alcanzar ello, el país aplica y desarrolla una serie de Políticas para insertarse exitosamente en el Contexto Internacional, entre las cuales destacan:
- Apertura Comercial
- Agenda de Competitividad
- Desarrollo y Promoción de Comercio
Nos ocuparemos de la primera de ellas, la Apertura Comercial. El Estado cuenta con una Agenda de Negociaciones con Economías estratégicas y aliados políticos, donde el objetivo primordial es Mejorar la calidad de vida, por medio del fortalecimiento de la integración del Perú con el mundo, incremento de los flujos de inversión nacionales e internacionales y la generación de mayor eficiencia económica a través de la asignación más conveniente de los factores de producción.
Se debe entender “Calidad de vida” como: precios más accesibles para los consumidores, mayor variedad y calidad de los productos y servicios, y mayor número y mejor calidad del empleo.
Para asegurar el compromiso de mejorar la calidad de vida de la población por medio de políticas adecuadas, uno de los beneficios que se desprende de la integración de dos países por medio de un Acuerdo de Libre Comercio es que los gobiernos al momento de firmar el TLC, no solo comprometen el periodo de gobierno que presiden, sino también que a su vez aseguran que los gobiernos venideros deban aplicar políticas adecuadas para seguir con el compromiso asumido. Es la garantía de un gobierno que se compromete a realizar una serie de reformas, brindando así la predictibilidad de las políticas futuras y brindando credibilidad al Estado Peruano en sus compromisos asumidos con otros países.
Dentro de las actividades relacionadas al fortalecimiento de la integración comercial, en la actualidad el Perú cuenta con 17 instrumentos internacionales, entre Tratados de Libre Comercio y Acuerdos Comerciales suscritos que están en vigencia, 3 en proceso de negociación, 1 por entrar en vigencia y el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) en los cuales participan otros 11 países.
Situación de los Acuerdos Comerciales del Perú
Fuente: MINCETUR
Este amplio marco de instrumentos internacionales, nos ha permitido que el 95% de las exportaciones peruanas se destinen a mercados en condiciones de acceso preferencial.
Fuente: MINCETUR
Un ejemplo de los beneficios obtenidos a partir de la entrada en vigencia de los Acuerdos Comerciales suscritos, se puede verificar a partir del incremento de los niveles de exportación que se han observado desde el año 2009, año en que empezaron a entrar en vigencia sucesivamente los Tratados de Libre Comercio suscritos por el Perú.
Fuente: SUNAT
Si bien es cierto, el incremento de nuestras exportaciones se debe en una buena parte al aumento del valor de los metales, resulta claro que, tal como se muestra en el gráfico precedente, las Exportaciones No Tradicionales mostraron un buen desempeño desde el año 2010, superando largamente los montos exportados entre los años 2003 al 2008.
Otra de las ventajas que significó la suscripción de los Acuerdos Comerciales, se debió principalmente a que, ya no solo se negociaba temas vinculados directamente con el comercio de bienes, como había sido la costumbre como se puede apreciar en los Acuerdos de Complementación Económica que el Perú tenía suscritos con otros país, en los cuales se negoció rebajas arancelarias, principalmente, sino que con el esquema de los Tratados de Libre Comercio, ya se incorporan en las negociaciones otros temas de índole económica, que resultan ser de importancia vital, como lo es la protección a las inversiones de los países partes. Así, si observamos la información sobre los montos de Inversión Extranjera Directa que recibía el país, hasta antes de la entrada en vigencia de los primeros TLCs, podemos observar lo siguiente:
INVERSION EXTRANJERA DIRECTA (expresado en millones de US$)
Fuente: CEPAL 2013[1]
Asimismo, cabe resaltar que los Acuerdos de Libre Comercio reducen los costos de transacción de los sectores transables (productos y servicios que se exportan e importan) en mayor medida que de los sectores no transables (productos y servicios para el mercado local), generando una mayor orientación de recursos hacia los primeros. Dado que los sectores transables son más intensivos en capital, la liberalización comercial permite una mayor demanda de bienes de capital, incrementado la tasa de retorno del mismo e induciendo a una mayor inversión en estos sectores.
Otro beneficio que se desprende de la firma de los TLCs y que incide directamente en la inversión en el país, es la cooperación en transferencia de tecnologías. La difusión de la tecnología y el aumento de la productividad son aspectos cruciales que determinan el crecimiento a largo plazo del país, algo que se busca por medio de estos acuerdos. Es así como los países desarrollados por medio del alto grado de conocimiento que poseen, pueden transferir este conocimiento y en algunos casos acompañados de ayuda económica para la implementación de proyectos.
Mayormente la trasferencia de tecnología no solo se da a través de la IED o de la posibilidad de importar directamente capital a menores costos, sino que existe un proceso de imitación de estas tecnologías y de innovación.
Del mismo modo, se han negociado otros temas, como los de propiedad intelectual, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, defensa comercial, contratación pública, cooperación aduanera (muy importante en el caso de las importaciones provenientes de países como China) que permite el intercambio de información sobre despachos específicos entre las administraciones aduaneras, con la finalidad de combatir los ilícitos aduaneros.
Podemos considerar que otro de los beneficios indirectos que ha obtenido el país por la suscripción de los Acuerdos Comerciales durante la última década, ha sido el formar parte del esquema de integración con más expectativas en la región, la Alianza del Pacífico.
La Alianza del Pacífico es una iniciativa de integración regional, que fue promovida por el Estado peruano y que está conformada por cuatro países: Chile, Colombia, México y Perú.
Esta unión latinoamericana se dio a conocer en la capital peruana el 28 de abril de 2011 a través de la Declaración de Lima. Su objetivo principal es llegar a construir, de manera participativa y consensuada, «un área de integración profunda para avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas».
Asimismo, busca promover el crecimiento y la competitividad de las economías de las partes, «con miras a lograr un mayor bienestar, la superación de la desigualdad socioeconómica y la inclusión social de sus habitantes».
El sostenido crecimiento económico de los países que la integran, permite que otro de sus objetivos sea convertirse «en una plataforma de articulación política, de integración económica y comercial y de proyección al mundo, con especial énfasis en Asia-Pacífico»
De hecho, actualmente la Alianza del Pacífico es considerada como la octava economía mundial y representa la octava potencia exportadora de todo el orbe.
La Alianza del Pacífico es una plataforma estratégica, porque es un proceso de integración abierto, no excluyente, constituido por países que comparten visiones afines de desarrollo y promotores del Libre Comercio como motor del crecimiento. Aquellos países que comparten la misma visión y cumplen las mismas condiciones que los países que la formaron, son bienvenidos a integrarse.
La constitución de la Alianza del Pacífico, para los países que la conformamos ha permitido a su vez, consolidar los procesos de integración tanto de Chile como Colombia, a la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo – OCDE y, en específico para el Perú, nos sirve de base para iniciar nuestro propio proceso de integración a dicho organismo.
En resumen la suscripción por parte del estado Peruano, de los diverso Acuerdos Comerciales, ha permitido obtener una serie de ventajas, desde varios puntos de vista; para los empresarios, se abre la posibilidad de adquirir materias primas, insumos y bienes de capital, con menor pago de derechos e impuestos a su importación, con lo cual les permite reducir sus costos de producción para atender al mercado nacional y generar mejores condiciones de competitividad en sus precios de venta final para aquellos orientados a la exportación. A los ciudadanos, nos da la oportunidad de acceder a bienes que pueden obtenerse en mejores condiciones de precio y calidad; y finalmente al país, le permite mostrarse como un verdadero socio estrategia para el comercio y las inversiones.
[1]Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), La Inversión Extranjera Directa en América Latina
y el Caribe, 2013 (LC/G.2613-P), Santiago de Chile, 2014.