Escrito por Alexandra Castillo*
Debemos confesar que antes de iniciar con la presente investigación, creímos que el uso y forma de adquirir el servicio de transporte colectivo interprovincial de autos y minivans sería igual en Lima y en Huancayo; del mismo modo, consideramos en un inicio que el sistema organizativo por parte de los choferes del transporte colectivo de autos y minivans era el mismo usado tanto en la capital como en la “Ciudad Incontrastable”. Sin embargo, debido a esta investigación hemos logrado encontrar algunas similitudes; también hemos encontrado grandes diferencias en el uso y en el sistema empleado respecto al transporte colectivo de buses y minivans. Finalmente, cabe precisar que cuando nos referimos al término de “sistema” nos estaremos refiriendo al sistema que deben seguir los choferes, desde el momento en que adquiere un espacio en los paraderos informales, el pago de “cupos que debe pagar”, los gastos extras que deben hacer para poder salir del paradero informal con los pasajeros, los gastos “imprevistos” que puedan surgir durante la ruta hasta llegar a su destino final.
Sistema Empleado por los choferes de Autos y Minivans en Lima
De acuerdo a nuestras investigaciones y mediante nuestra experiencia personal como usuario del uso del transporte interprovincial de autos y minivans hemos quedado sorprendidos por el sistema que existe detrás del “simple” hecho de tomar la decisión como usuario de adquirir el servicio de transporte colectivo interprovincial. Según las entrevistas realizadas a choferes de este tipo de transporte nos mencionan que la rutina es más compleja de lo que parece, pues en principio las unidades vehiculares tienen que encontrar un lugar en el cual puedan estacionar sus autos al rededor del terminal, generalmente les cobran 20 soles por estacionarlos, este dinero se cancela al momento en el que chofer logra llenar y completar todos sus asientos; en el caso de autos entran 4 personas y en el caso de las minivans tienen capacidad para 12 personas.
Los choferes son los mismos que salen de sus unidades y se acercan a la entrada principal del terminal de Yerbateros para adquirir y convencer a los usuarios para que tomen su servicio sobre el del resto; en este proceso de convencimiento el chofer está dispuesto a negociar con el usuario el precio del servicio. Otra forma de que los choferes adquieran a sus pasajeros es a través de los comúnmente llamados “jaladores”, estos cobran 5 soles por lograr llenar todos los asientos de los autos y minivans en el menor tiempo posible.
Otro gasto que realizan los choferes es el del combustible; generalmente los vehículos tienen un sistema dual en el cual pueden usar gas y gasolina; los choferes prefieren usar gas hasta la altura del distrito de “Santa Cruz de Cocachacra” ubicada en la provincia de Huarochirí; al pasar ese distrito deciden activar el consumo de petróleo, pues el vehículo necesita de, más potencia para poder subir por las cumbres; recordemos que la Ciudad de Huancayo tiene una altura de 3271msnm; el gasto en consumo de combustibles es de entre 50 a 60 soles.
Ahora, respecto a los “gastos imprevistos” se encuentran el pago de coimas cuando alguna unidad policial de tránsito los detiene por haber adelantado a otro vehículo en una zona no permitida; del mismo modo, algunos agentes policiales que se dan cuenta que el auto o la minivan realizan transporte colectivo coaccionan a los choferes para que estos les den un dinero extra por dejar que sigan su ruta sin inconvenientes; el pago de estas coimas es mínimamente la suma de 50 soles a más; si es que chofer le ofrece menos de este monto los policías se rehúsan a recibirlo y amenazan con ponerle la multa correspondiente a 15 mil soles; por ello, los choferes aceptan pagar la coima exigidas. Todo lo mencionado en este parrado es de conocimiento de todos los choferes, es como si todos supiesen “las reglas del juego” que deben cumplir para poder trabajar en este rubro.
También 5 de nuestros 26 entrevistados nos mencionaron que cuando SUTRAN hacen las supervisiones dentro del terminal de Yerbateros y alrededores, ellos deben de realizar una colecta entre todos los transportistas para que los fiscalizadores no les den mayor problema cuando los intervengan; como ellos mismos dijeron “tenemos que aceitarlos para que se hagan a los locos cuando nos quieran intervenir” “ya todo está arreglado”; es por ello que muchas veces podemos ver que cuando existe un operativo de SUTRAN los colectivos siguen trabajando pero de una forma más mesurada y poco llamativa, tratan de “pasar desapercibidos” mientras dura el operativo. Otro gasto que se genera para el transportista es el pago de 3 peajes a lo largo de toda la ruta; en suma, los peajes generan un gasto aproximado de 20 soles.
Sistema Empleado por los choferes de Autos y Minivans en Huancayo
A diferencia del sistema que emplean en Lima; en Huancayo los transportistas colectivos suelen ubicarse en una especie de cocheras ubicadas en la ruta antes de llegar al terminal; estas cocheras y espacios son alquiladas colectivamente por ellos; a diferencia de lo que sucede en los paraderos informales de Lima, en Huancayo los choferes trabajan más unidos y cooperativamente entre sí; aducimos que este comportamiento se da de esta forma debido a que tienen una relación de trato más prolongada, pues alquilan en conjunto esta cochera; en Lima los transportistas suelen trabajar de forma más independiente.
En Huancayo, emplean más a los llamados “jaladores”; por su parte los choferes, mientras los jaladores tratan de llenar los vehículos, estos van revisando que sus vehículos estén en condiciones óptimas para poder iniciar el viaje. El especial cuidado que tienen los choferes con sus vehículosnos llamó la atención, debido a que son muy conscientes que sus carros son sus herramientas de trabajo y también entiende que los pasajeros merecen tener un viaje cómodo y adecuado; del mismo modo están constantemente revisando si sus vehículos tienen alguna falla mecánica; si es que la tuviesen buscan solucionar el imperfecto en cuanto antes para que puedan tener un viaje seguro.
De similar forma a lo que sucede en Lima, aquí también se generan gastos como el combustible y el peaje; y de vez en cuando surgen los gastos “extras” cuando sean necesarios. Respecto a los operativos que realiza SUTRAN los transportistas colectivos no se ven afectados, pues sus vehículos no están en las calles generando desorden; del mismo modo, las cocheras no están ubicadas tan cerca del terminal como si lo están en Lima, no llaman el interés de la fiscalización de SUTRAN. Debido a todo ello, los transportistas trabajan de una forma más cómoda, tranquila y organizada en Huancayo.
Por otro lado, como hemos comparado, los gastos realizados son muy similares; pero la diferencia es que existe es que en Huancayo los transportistas se sienten más tranquilos a la hora de trabajar en este rubro.
Percepción general de los choferes del transporte colectivo interprovincial de autos y minivans
Los transportistas son conscientes que actualmente se encuentran dentro de la informalidad. En un principio creímos que los transportistas no conocían a cerca del proyecto de ley N°28972 que pretendía formalizar el transporte colectivo de tipo interprovincial, pero igual nosotros nos arriesgamos a preguntar y para nuestra grata sorpresa, nos dimos cuenta que todos los choferes tenían pleno conocimiento de la existencia del proyecto de ley, incluso nos hicieron saber que fueron ellos los que impulsaron y colaboraron para que se realice e implemente dicho proyecto de ley propuesto por el grupo de ex congresistas fujimoristas en el 2017. En su mayoría, estos aseguran que existe un interés económico por parte de las empresas de transporte colectivo de buses que no les convenía la formalización del transporte colectivo, pues consideran que ello reduciría sus ingresos; a decir verdad, nosotros consideramos a raíz de nuestra investigación que el tipo de servicio que ofrecen los transportes colectivos no se pueden comparar al tipo de servicio que ofrecen los buses, por diversos motivos que ya hemos venido mencionado a lo largo de este trabajo.
Las autoridades adujeron que el proyecto de ley no se llegó a aprobar por que el uso del transporte colectivo interprovincial de autos y minivans no eran seguros; respecto a ello, los transportistas manifiestan que esto es falso, pues ellos no realizan conductas temerarias cuando manejan, tampoco exceden las velocidades, además mencionaron que al día solo realizan 2 viajes como máximo, pues consideran que no pueden exceder este límite ,pues deben descansar adecuadamente para cometer una negligencia durante el viaje. Pero si confiesan que también hay conductores más jóvenes que no cuentan con su experiencia que sí corren más de lo debido en la ruta y que estos abusan de su juventud e inexperiencia para realizar más de 2 viajes al día.
Por su parte y respecto al hecho de poder formalizarse, los transportistas que realizan el servicio colectivo en autos y minivans están de acuerdo en formalizarse, ellos no tienen inconvenientes con cumplir con un sistema adecuado que les permita trabajar de forma más ordenada; ellos manifiestan que tienen derecho al trabajo y que no son “delincuentes” que deben ser coaccionado por las autoridades para ceder a pagar coimas u otro tipo de pagos.
Los transportistas son conscientes de la responsabilidad y el riesgo que implica dedicarse a este rubro, pero consideran y confían que tienen la experiencia necesaria para desenvolverse en este ámbito; además aseguran conocer las carreteras de la ruta a la perfección; también son consientes que al brindar un servicio que comprende un viaje de rutas largas es necesario proporcionarle al pasajero la mayor comodidad para que estos puedan tener un viaje placentero; es por ellos que tienen especial cuidado con sus vehículos respecto a la limpieza y el óptimo funcionamiento de su ”herramienta de trabajo”; también son conscientes que deben brindarle seguridad a sus pasajeros es por ello que logramos constatar que cuentan con un tipo de seguro que cubre, en caso de accidentes, a todos los miembros que ocupen los asientos del vehículo.
Otra ventaja que representa el uso de transporte colectivo se evidencia en situaciones imprevistas como una huelga que obstruye el paso por las carreteras, la presencia de un huayco que bloquea las carreteras o algún otro tipo de improviso que no permita acceder con normalidad por las vías de la carretera. En estos casos el transporte colectivo de autos y minivans representan una ventaja, pues estos tienen una mayor capacidad y facilidad para usar rutas alternas; al ser un vehículo más pequeño que un bus pueden movilizarse con mayor facilidad por vías estrechas.
Ahora, respecto a la relación que llevan con los entes de fiscalización, manifiestan que usualmente esto sucede en el terminal de Yerbateros, sin embargo, este tipo de operativos no son debidamente autorizados y lo que pretenden los fiscalizadores es tratar de sorprender a los choferes para que estos accedan a pagar coimas para que no los intervengan; en un inicio cuando los choferes desconocían que los operativos no eran debidamente autorizados y accedían a pagar ; pero al tiempo cuando se enteraron que los operativos eran realizados de forma arbitraria decidieron enfrentarlos y se resistían a pagar con lo exigido por los fiscalizadores.
Por otro lado, los transportistas consideran que para poder reclamar sus derechos deben trabajar en conjunto; algunos entrevistados mencionan que antes de que se rechace el proyecto de ley se habían formado pequeñas organizaciones de transportistas que buscaban e impulsaban la formalización de este tipo de transporte; sin embargo, estas organizaciones se han ido dejando de lado por la desmotivación de no haber sido escuchados. Sin embargo, os transportistas han usado la tecnología a su favor y han creado grupos de WhatsApp en los cuales todos informan si hay operativos o no, si hay tráfico en alguna zona, cuando es necesario recomiendan atajos para pasar el tráfico; en resumen, usan este medio para poder comunicarse y mantenerse prevenidos ante alguna circunstancia que pueda perjudicarlos.
Finalmente, le preguntamos a los transportistas si era rentable dedicarse al transporte colectivo interprovincial; respecto a ello los transportistas mencionaron que la rentabilidad dependía de las fechas, pues sabemos que existe una mayor afluencia de pasajeros en épocas festivas; debemos aclarar que con fechas festivas no nos referimos solo a eventos como navidad o año nuevo; si no a fechas de las festividades realizadas en la ciudad de Huancayo; durante todo el año existe una serie de festividades patronales en todos los distritos del “Centro del Perú” entre las más destacadas están las realizadas en los meses de enero, febrero, mayo, agosto, noviembre y diciembre. En estas fechas debido a la oferta y demanda comercial los precios de los pasajes suelen subir y se genera una mayor ganancia económica por parte de los transportistas.
Conclusiones
En primer lugar, se ha evidenciado que las personas que acceden al uso de autos y minivans tienen una necesidad de llegar a sus destinos de forma rápida, centrándonos en No podemos afirmar con certeza que exista algún tipo de interés económico que no permita la implementación de la formalización del transporte colectivo interprovincial pero según una mayoría, de nuestros entrevistados conductores de los vehículos de transporte colectivo aducen que existen intereses por parte de las empresas de buses interprovinciales que no permiten que se formalice el transporte colectivo de autos y minivans. Los transportistas de autos y minivans colectivos están dispuestas a formalizarse e incluso promovieron el proyecto de ley N°28972 que pretendía hacerlo.
En segundo lugar, existe una sistema de trabajo usado por los transportistas de autos y minivans colectivos, el cual es más complejo del que aparenta, en este sistema organizativo existen diferencias entre el sistema impuesto en los alrededores del “Terminal de Yerbateros” y el sistema usado en lso alrededores del “Gran Terminal Terrestre de Huancayo”.
Por último, evidenciamos que existe una red de corrupción dentro de los entes que regulan el transporte interprovincial; los conductores de autos y minivans entrevistados han confesado que constantemente son coaccionados por estas seudo autoridades para que no les impongan multas; aducen que deben pagar como mínimo 50 soles por cada intervención; también realizan pagos cuando entes de SUTRAN realizan operativos por la zona.
*Estudiante de la Facultad de Derecho en la PUCP. Este artículo es un extracto del Trabajo de Investigación destacado que realizó la autora en el curso Sociología y Derecho.
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