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“The Love Story of the Lovings” by Maria Mancha
Traducido por Daniela Durán

“No pasa un solo día sin que piense en Richard y en nuestro amor, en nuestro derecho a casarnos, y cuánto significó para mí tener la libertad de casarme con la persona preciada para mí, aun si otros pensaban que era ‘el tipo de persona equivocado’ para que yo me casara. Yo pienso que todos los ciudadanos americanos, sin importar su raza, sin importar su sexo, sin importar su orientación sexual, deberían tener esa misma libertad para casarse. El gobierno no debería imponer las creencias religiosas de otras personas sobre los demás. Especialmente si niega los derechos civiles de la gente. Yo no soy una persona política, pero estoy orgullosa de que el nombre de Richard y el mío estén en un caso de corte que puede ayudar a fortalecer el amor, el compromiso, la justicia y la familia que tanta gente, negros o blancos, jóvenes o ancianos, gay o heterosexuales, buscan en la vida. Yo apoyo el derecho a casarse para todos. De eso se trata amar, y de eso se trata nuestro apellido, ‘Loving’.”-Mildred Loving.[1]

El 2 de junio de 1958, dos enamorados desde la infancia, residentes de Virginia, Mildred Jeter, de 18 años de edad, mitad Afro Americana y mitad mujer de Cherokee, y Richard Loving, un hombre blanco de 24 años de edad, se casaron en Washington, Distrito de Columbia, en donde era legal que cualquier hombre y mujer contrajeran matrimonio sin importar su color de piel. Sin embargo, el Distrito de Columbia era uno de los pocos lugares en los cuales los matrimonios interraciales eran legales. El Distrito de Columbia, junto con algunos otros estados, consideraba que una persona podía casarse con quien quisiera sin importar el color de su piel. Poco después de su boda, regresaron a su hogar en Virginia. Esto sucedió en julio de 1958, y el estado de Virginia no reconoció el matrimonio entre parejas de diferentes razas, lo que provocó que ambos fueran arrestados en su domicilio a la mitad de la noche. “El sheriff irrumpió en la casa, caminó hacia su habitación a la mitad de la noche, sin permiso, y exigió saber por qué estaban juntos. El señor Loving, preocupado de tal posibilidad, les dijo que su licencia de matrimonio se encontraba en el gabinete de su mesa de noche. Pero el sheriff los arrestó de igual manera y los acusó de violar las leyes anti-mestizaje del estado, las cuales prohibían matrimonios interraciales.”[2] Fueron arrestados por violar la Ley de la Integridad Racial de 1924. Dicha ley consideraba ilegal que una persona blanca contrajera matrimonio con cualquier persona que no fuera blanca, y no podían casarse a menos que pudieran comprobar que el hombre y la mujer fueran de sangre blanca pura. Si alguien violaba este decreto, podría resultar en una sentencia a prisión de entre uno a cinco años. Los Loving se declararon culpables y fueron sentenciados a un año de prisión. Cuando fueron a la Corte Suprema de Virginia, el juez Leon M. Bazile los encontró culpables, pero suspendió su sentencia de un año “con la condición de que la pareja abandonara el estado de Virginia y no volvieran juntos por un período de 25 años.”[3]

En ese punto, ya no había nada que los Loving pudieran hacer más que irse. Dejaron todo lo que tenían, incluyendo amigos y familia, e intentaron rehacer su vida en Washington, Distrito de Columbia. De vez en cuando volvían a Virginia a ver a su familia y tenían extremo cuidado de no ser vistos juntos.  Nunca estuvieron juntos en Virginia a menos que estuvieran dentro de la casa donde nadie pudiera verlos. Algunas veces, Mildred se quedaba en Virginia y Richard se iba, y algunas otras, hacían lo opuesto. Era un camino exhaustivo y Mildred no pudo lidiar más con eso. Washington no era el lugar ideal en donde ella quería criar a sus hijos o vivir el resto de su vida. Ella añoraba su vida en Virginia. Durante este tiempo, el Movimiento de los Derechos Civiles estaba creciendo e inspiró a Mildred a tomar un gran paso. En 1964, Mildred le escribió al Fiscal General Robert F. Kennedy con esperanzas de recibir ayuda. Kennedy le dijo que contactara a la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés). Bernard S. Cohen y Philip J. Hirschkop, abogados de la ACLU, estaban más que entusiasmados de llevar el caso.[4]

Mildred, Richard, Peggy, Sidney y Donald Loving, finalmente unidos. Cortesía de The New York Times.

Cohen y Hirschkop decidieron llevar el caso a la Corte del Distrito de Virginia. La demanda tardó un año entero en ser procesada. Sin embargo, nada cambió. El argumento del juez Bazile fue que “Dios todopoderoso creó las razas como blanco, negro, amarillo, malayo y rojo, y las puso en continentes diferentes. Y de no ser por la interferencia de este arreglo, no habría causa para dichos matrimonios. El hecho de que Él separara las razas demuestra que su intención no era que las razas se mezclaran.”[5] Su respuesta llena de prejuicios les dio razón suficiente para apelar el caso a la Corte Suprema de Apelaciones de Virginia, sin embargo, las decisiones del juez Bazile fueron sostenidas. Fue así como llegó el momento con el que todo abogado sueña, llevar a cabo el siguiente gran paso: la Corte Suprema. Finalmente, el 10 de abril de 1967, el caso fue presentado en la Corte Suprema. Esta fue la primera vez en que la Corte Suprema debió tomar una decisión en cuanto a la prohibición de matrimonios interraciales. Ninguno de los abogados tenía experiencia en cortes federales. Hirschkop tenía apenas dos años de haberse graduado de la escuela de leyes, y a Bernard, quien se había graduado de la escuela de leyes hace más de tres años, aun le faltaba experiencia real en la Corte Suprema. Uno de los casos civiles más grandes en los Estados Unidos estaba siendo argumentado por dos abogados a quienes les faltaba experiencia, lo cual disminuyó drásticamente sus oportunidades de ganar. Su argumento fue que la ley de Virginia violaba la cláusula del debido proceso de la Decimocuarta Enmienda y la Cláusula sobre Protección Igualitaria. El propósito claro y central de la Decimocuarta Enmienda es eliminar todas las fuentes oficiales de discriminación racial odiosa en los estados.”[6] Los abogados usaron su evidencia y conocimiento para expresar que los derechos civiles son parte del derecho humano fundamental y constitucional que toda persona tiene de alcanzar la felicidad, sin importar el color de su piel. El estado hizo su argumento basado en la “teoría de aplicación igualitaria”. Argumentaron que, ya que ambos habían recibido el mismo castigo, no estaban siendo discriminados en base a raza; en otras palabras, no había nada incorrecto, constitucionalmente hablando, con la decisión de la Corte.

Ni Mildred ni Richard Loving aparecieron en corte. Sin embargo, Richard envió una carta a los jueces, diciendo: “Díganle a la Corte que yo amo a mi esposa y que simplemente no es justo que no yo no pueda vivir con ella en Virginia.”[7] El amor de los Loving era fuerte y los jueces de la Corte Suprema de los Estados Unidos le otorgaron la protección constitucional que merecía por igualdad bajo la ley. El 6 de junio de 1967, la Corte tomó una decisión. Su decisión unánime falló a favor de la familia Loving. Bernard S. Cohen y Philip J. Hirschkop ganaron el caso para los Loving y le demostraron a la Corte Suprema que el estado de Virginia estaba equivocado. La ley Loving v. Virginia 1967 luego obligó a 16 estados de los Estados Unidos a eliminar sus leyes anti-mestizaje.[8] El Presidente del Tribunal Supremo, Earl Warren, fue quien dio a conocer la opinión de la Corte. Él declaró: “Es evidente que no existe un propósito primordial legítimo, independiente de la discriminación racial odiosa, que justifique esta clasificación. El hecho que Virginia prohíba únicamente los matrimonios interraciales que involucran a personas blancas demuestra que las clasificaciones raciales deben basarse en su propia justificación, como medidas diseñadas a mantener la Supremacía Blanca.”[9]

Diario del 12 de junio de 1967 que anunció la decisión del caso Loving que prohibió la prohibición de los matrimonios interraciales. Cortesía de Brooklyn History.

Nueve años después del arresto de los Loving, Mildred y Richard finalmente pudieron volver a casa en paz. Richard construyó una casa para su esposa y sus tres hijos en Virginia, en donde vivían juntos luego de haber anulado leyes injustas. La batalla finalmente había terminado, y parejas de toda raza ahora podían contraer matrimonio en el estado que desearan. Los Loving tuvieron la oportunidad de vivir y criar a sus hijos en su estado natal. Tristemente, la felicidad de esta hermosa familia fue brutalmente saboteada cuando un conductor ebrio acabó con la vida de Richard Loving el 29 de junio de 1975. Mildred perdió la visión en su ojo derecho como resultado de este mismo accidente. Ella continuó viviendo en la casa que Richard construyó para ella y sus hijos. Nunca volvió a casarse. Nunca pudo amar a nadie de la misma manera en que amó a Richard. Después de su muerte, no salió mucho de la casa y permaneció relativamente callada hasta hace algunos años. Sin embargo, se volvió una inspiración aún más grande para muchos. Incluso fue entrevistada y le preguntaron sobre su opinión en cuanto al matrimonio del mismo sexo. A partir de esto, se convirtió en una defensora del matrimonio homosexual. Por experiencia propia, ella sabía que el gobierno no tiene derecho alguno para decirle a nadie con quien puede o no puede casarse. Su historia ayudó en el histórico caso de matrimonio entre personas del mismo género de 2015, el cual volvió legal que los adultos pudieran casarse, sin importar su género. El año pasado fue el 50 aniversario del caso de los Loving, y el 12 de junio, celebramos el día no-oficial de los Loving, para recordar el caso de los Loving y el fin de todas las prohibiciones de los matrimonios interraciales. Su amor es eterno y su caso siempre será recordado como el caso que demostró que el amor y la esperanza pueden vencer a la injusticia y la discriminación. “De eso se trata amar, y de eso se trata nuestro apellido, ‘Loving’.”[10]

Caricatura que demuestra que el matrimonio sigue siendo una lucha para muchos. Cortesía de The Liberal Spirit.


[1] Stolberg, Sheryl G. “50 Years After Loving v. Virginia.” The New York Times. June 11, 2017. Accessed April 28, 2018. https://www.nytimes.com/2017/06/11/us/50-years-after-loving-v-virginia.html.

[2] Halman, RW. “Miscegenation: Loving v. Virginia.” Spirit of a Liberal (blog). Accessed April 28, 2018. http://www.theliberalspirit.com/miscegenation-loving-v-virginia/.

[3] Roberts, Dorothy E. “Loving v. Virginia as a Civil Rights Decision.” Review of Loving v. Virginia Supreme Court Case. 2014, 175-209. Accessed April 28, 2018, http://www.nylslawreview.com/wp-content/uploads/sites/16/2015/02/Volume-59-1.Roberts.pdf.

[4] Holland, Brynn. “Mildred and Richard: The Love Story That Changed America.” History Stories. February 17, 2017. Accessed April 28, 2018. Mildred and Richard: The Love Story that Changed America.

[5] Holland, Brynn. “Mildred and Richard: The Love Story That Changed America.” History Stories. February 17, 2017. Accessed April 28, 2018. Mildred and Richard: The Love Story that Changed America.

[6] Loving v. Virginia, 395 (June 12, 1967).

[7] Holland, Brynn. “Mildred and Richard: The Love Story That Changed America.” History Stories. February 17, 2017. Accessed April 28, 2018. Mildred and Richard: The Love Story that Changed America.

[8] Deniz, Gevrek. “Interracial Marriage, Migration and Loving.” The Review Of Black Political Economyno. 1 (2014): 25. RePEc, EBSCOhost (accessed March 27, 2018) ↵

[9] Loving v. Virginia, 395 (June 12, 1967).

[10] Stolberg, Sheryl G. “50 Years After Loving v. Virginia.” The New York Times. June 11, 2017. Accessed April 28, 2018. https://www.nytimes.com/2017/06/11/us/50-years-after-loving-v-virginia.html.

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