Escrito por Juan Manuel Denegri Primo*
La pandemia ha revelado las distintas falencias que poseen los Estados, sobretodo los que se encuentran en vías de desarrollo. Esto se debe, en buena cuenta, a la falta de formalización que se ha ido arrastrando a través de las distintas migraciones desde zonas rurales a las ciudades urbanas con el fin de buscar nuevas oportunidades y mejorar su calidad de vida. Para combatir los distintos problemas económicos causados por la pandemia, se han ido implementando distintos programas a corto plazo con el fin de mantener la cadena de consumo y así evitar un desaceleramiento en la economía. Pese a ello, los niveles de desigualdad, en cuanto a servicios públicos y estándares de calidad de vida, son muy diferenciados y dichos programas a corto plazo no han funcionado. Para combatir con dicha desigualdad en las comunidades y evitar la sobrepoblación en las grandes ciudades, la ONU ha desarrollado hace algunos años una serie de políticas de Desarrollo Sostenible.
La Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN), impulsada por la propia ONU, mide el grado de cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible en las ciudades. Estas medidas fueron adoptadas por los principales líderes mundiales en la cumbre del 25 de septiembre de 2015. Los lineamientos adoptados se desarrollan desde agua limpia y saneamiento, regulación de las desigualdades, acción por el clima, y producción y consumo responsable.
Uno de los objetivos planteados por la SDSN, es el desarrollo de Ciudades Sostenibles, las cuales buscan aumentar los estándares de calidad de vida en cuanto a servicios públicos, permitir el crecimiento económico de dicha ciudad, así como su protección ambiental.
En el Perú, existen distintas normativas regionales y municipales que versan sobre desarrollo sostenible. Sin embargo, no existe una ley que permita la regulación explícita sobre este tema. Debido a ello, ha habido intentos de diversas bancadas para promover una ley que regule y asigne a un ente rector las facultades para brindar los lineamientos que hay que seguir para ser considerado como una Ciudad Sostenible.
Sin embargo, una de las principales trabas al momento de iniciar con este proceso infraestructural, es la informalidad predial. Pues, a la fecha, no se encuentra con una base gráfica actualizada, ni una distribución urbana acorde a la cantidad de pobladores que actualmente habitan en una ciudad urbanizada. Es por ello, que es necesario promover y alentar la formalización masiva por parte del Estado para contar una planificación urbana acorde a las necesidades propias de cada ciudad.
CIUDADES SOSTENIBLES
La idea de ciudades sostenibles fue desarrollada por primera vez en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, realizada en Río de Janeiro en 1992. En ella, se aprobó un programa de acción global para el desarrollo sostenible, denominado Programa 21. Este programa resalta la importancia de las gubernaturas locales para abordar los problemas de carácter global. Desde entonces varios municipios y regiones han ido adoptando su Programa 21 propio.
Las ciudades sostenibles no solo abarcan la calidad ambiental como principal beneficio, pues este concepto abarca paralelamente cuestiones económicas y sociales que en conjunto garantizan el bienestar de los ciudadanos.
Por un lado, el entorno ambiental busca mitigar el cambio climático a través de programas que alienten la creación de áreas verdes y la reducción de distintas emisiones y residuos. Esto en consecuencia de que producto de las movilizaciones a las grandes ciudades, el nivel de concentración de residuos sólidos y fósiles ha ido en aumento al igual que la contaminación sonora producto del aumento vehicular.
Por su parte, el entorno económico busca la autosostenibilidad financiera de las ciudades. Esto a través de programas de integración social en donde se recaude el mayor capital posible producto de la explotación financiera sobre la ciudad.
Por último, el entorno social busca reducir los niveles de desigualdad y exclusión social, esto a través de normas que permitan brindar servicios públicos eficaces que garanticen una mejor condición de vida para todos los pobladores de una ciudad.
No existe un modelo estándar para constituir las ciudades sostenibles, pues estas serán en base a las necesidades de cada comunidad. Sin embargo, dentro de los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, se puede desprender ciertos elementos esenciales para determinar si una ciudad es sostenible.
En primer lugar, se puede identificar el acceso a los recursos públicos básicos, ya que estos permiten el bienestar de las personas. Este elemento, garantiza el acceso a la educación, acceso a centros de salud de calidad, transporte público accesible y ecoamigable, limpieza y seguridad.
En segundo lugar, toda Ciudad Sostenible debe contar con una renovación urbana que permita la adaptación de calles, plazas y demás lugares públicos acorde a la infraestructura que precisa cada comunidad. Para este elemento se necesita un estudio completo de las necesidades de la comunidad, lo cual llevará a modificar el plan urbano que garantice la preservación del patrimonio público y la integración de los inversionistas locales y extranjeros a la comunidad.
Otro de los elementos identificados se sostiene en materia ambiental, pues toda Ciudad Sostenible busca reducir la emisión de CO2, el cual es perjudicial para todas las comunidades. Este elemento no solo versa en temas de limpieza de calles, sino también en la promoción de transportes alternos y la implementación de áreas verdes, tanto en parques y calles, como en edificios de vivienda y comerciales.
El comercio justo, también es uno de los elementos que abarcan las Ciudades Sostenibles, pues busca integrar a la comunidad los distintos tipos de comercios ambulantes al mercado formal.A través de este elemento, se busca promover el comercio local, garantizar un servicio adecuado por parte de los productores y asegurar una canasta básica para los mismos, a través de un trabajo formal.
Por último, se mantiene la fórmula de reducir, reutilizar y reciclar. Para ello, no solo es deber del Estado promover plantas de reciclaje, sino también se busca la integración de las personas y empresas con programas de consumo responsable.
HACIA UNA CIUDAD SOSTENIBLE
Actualmente, el Perú cuenta con distintas normativas de implementación de desarrollo sostenible, ya sea implementado por los propios municipios, como a través del Ministerio del Ambiente. Sin embargo, no se ha conseguido promover una Ley propia que regule y promueva la implementación de Ciudades Sostenibles en todas las comunidades. Promover esta Ley es necesario, pues permitiría desarrollar los principios y lineamientos que deberían ser guías para la promulgación de las Ciudades Sostenibles, dejando a discrecionalidad de cada municipio las medidas necesarias para lograr los objetivos planteados en la Ley.
Para implementar los distintos planes urbanos acorde a los lineamientos de las Ciudades Sostenibles, es necesario contar con una base catastral actualizada que permita desarrollar dichos planes. Sin embargo, el Perú actualmente no cuenta con dicha base actualizada, ni con un plan adecuado para la integración a dicha formalidad. Pues, actualmente se ha buscado la formalización individual a través de distintos mecanismos promulgados en los últimos años, lo cual ha conllevado a distintos problemas gráficos y catastrales que perjudican a su vez la inversión. Pues, genera un gasto para quien decide presentar un proyecto en una comunidad, ya que demanda tiempo para diagnosticar las áreas y a su vez un gasto para el saneamiento previo a la ejecución del proyecto.
Para poder implementar un correcto plan urbano que se encuentre acorde a las necesidades de la comunidad, se debe buscar la promoción de la formalización masiva. Este plan permitía al Estado, lotizar cada área y distribuir las zonificaciones acorde a un plan de necesidades de la comunidad. La formalización masiva, consiste en desarrollar planes de distribución urbana, en el cual el Estado puede reconocer cuántos predios son de calidad privada y estatal, lo que conlleva a un proceso de saneamiento más eficiente, pues podría distribuir de manera eficiente sus recursos y enfocarse en la correcta distribución de servicios públicos. Lo que permitiría contar con un plan adecuado de distribución de calles, alcantarillado, zonas comerciales y de vivienda.
En síntesis, las Ciudades Sostenibles permitirían garantizar un mejor bienestar de vida para los ciudadanos dentro de cada comunidad y a su vez, evitaría la movilización desde las zonas rurales a urbanas; lo cual conlleva a una mejor competencia y distribución de recursos de cada comunidad. Lo cual, podría conllevar a evitar la desigualdad social y el aumento de la contaminación producto del aumento masivo dentro de una comunidad. Este plan ayudaría a integrar a los informales al mercado y podría ser un método adecuado a largo plazo para combatir los estragos económicos producto de la pandemia. Por ello, sería necesario contar con una Ley que permita brindar los lineamientos y principios que deberán regir los planes de cada municipio y gobierno regional. Para ello, es imprescindible contar con un plan urbano acorde a cada comunidad y para ello es menester impulsar los procesos de formalización masiva que permitan distribuir de manera adecuada las áreas dentro de una comunidad.
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* Alumno de Derecho en la UPC, exasistente de cátedra de los cursos de Derecho de Propiedad y Garantías y expracticante del Área Inmobiliaria y Saneamiento de tierras del estudio CMS Grau.
Bibliografía:
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