No cabe duda de que el fútbol es la versión moderna de los juegos de gladiadores en los tiempos del Imperio Romano, no tanto por la brutalidad de los exponentes sino por el arrastre que genera en la sociedad moderna. A lo largo del Siglo XX, este deporte ha logrado una cabalgante expansión mundial inimaginable, incluso, en los gloriosos sueños de Alejandro Magno o Genghis Khan. Es de tal magnitud el crecimiento de este fenómeno que en las actuales condiciones, el fútbol puede usurpar las palabras del emperador Carlos V y señalar: “En mi imperio, el sol jamás se oculta”.

La importancia de este deporte ha originado la especialización de distintas áreas del conocimiento humano como la medicina, ingeniería, genética, entre otras. Por el lado de la gestión de los clubes deportivos, el uso de adecuados mecanismos de gestión financiera, así como una administración eficiente se han constituido como pilares en el manejo exitoso de las instituciones deportivas. Cabe detenernos en este último punto, pues ha ocasionado el auge del  denominado Derecho del Deporte.

En contraposición al desarrollo mundial, en el Perú, la gestión de los clubes de fútbol se ha estancado en el tiempo otorgándosele un manejo digno del gamonalismo de sociedades pre-capitalistas.

Es así que durante los últimos años, los seguidores de este deporte han sido testigos de acciones extra deportivas que empañan las primeras páginas de nuestros sensacionalistas (y esquizofrénicos) diarios deportivos nacionales. Dirigentes reprobados por los hinchas, planteles que ilusionan en febrero y ocasionan millonarias deudas en diciembre, cuestionables elecciones en las instituciones deportivas, oscuros manejos financieros y sanciones deportivas se han tornado parte integrante de las cuestiones estrictamente deportivas haciendo difícil concebir el concepto de fútbol peruano alejado de estas incómodas situaciones.

Esta situación ha llegado a un nivel neurálgico durante los primeros meses de este año. Clubes  se retiraron del campeonato, otros perdieron una considerable cantidad de puntos como sanción y planillas completas de jugadores fueron cesadas. En todo este desarrollo, la figura de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) se convirtió en un personaje principal, a la par del nombramiento de juntas administradoras de emergencia y amenazas de inicio de procedimientos concursales.

Esta problemática puede afrontarse desde la perspectiva de distintas disciplinas. Sin embargo, IUS 360 pretende abordar este tema desde una visión jurídica.

Constituye un honor para IUS 360 presentarles nuestro primer especial denominado “Crisis del Fútbol Peruano” en el cual se publicarán diferentes artículos de autores nacionales que enfocarán sus comentarios desde la perspectiva de distintas ramas del Derecho, contribuyendo a un acercamiento indispensable para personas ávidas de ampliar sus horizontes jurídicos.