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Valar Morghulis: Todos los hombres deben morir

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La situación de las mujeres en caso de conflictos armados

“You know that I´m taking you to war, you may go hungry, you may go sick, you may be killed”

“Valar morghulis

“Yes all men must die, but we are not men.”

Daenerys Targaryen a Missandei

 

Las palabras de Daenerys hacia Missandei suenan inspiradoras, llenas de coraje y seguridad. El ser mujeres las diferencia del común. La regla general no se aplica a ellas.

En la realidad esto es cierto, ser mujer implica una situación de trato diferenciado en los conflictos armados, pero no necesariamente esto es algo positivo.

Desde la Segunda Guerra Mundial el mayor número de víctimas de los conflictos armados han sido civiles. Sin embargo, dentro de ellos las mujeres se encuentran en una especial situación de vulnerabilidad. Un claro ejemplo de esto es que durante la Segunda Guerra Mundial, miles de mujeres fueron violadas y otras miles obligadas a ingresar a prostíbulos por las tropas nazis [1] situación que claramente no se replicó en el caso de los hombres.

Si bien cualquier mujer puede ser víctima de violencia en un conflicto armado, en este punto es necesario separar dos principales grupos de mujeres afectadas durante los mismos. Primero aquellas que son civiles, o parte un grupo vulnerable como por ejemplo enfermos, heridos, o náufragos, y posteriormente las que poseen el status de combatiente o que participan directamente en las hostilidades.

En el caso de las mujeres que no son combatientes, o no se encuentran participando directamente en las hostilidades, estas cuentan con diversas normas que proveen una protección mayor en casos de seguridad personal y refugio, por ejemplo: el establecimiento de zonas seguras o neutrales[2], comida en los casos de embarazadas, y madres que se encuentran dando de lactar[3], y salud especialmente en los casos de mujeres embarazadas[4] también.

Sin embargo, ya sea que se trate de un Conflicto Armado Internacional, o de uno de carácter no internacional, las mujeres son objeto no solo de ataques esporádicos, o víctimas a causa de daño colateral. Estas son específicamente atacadas, como un medio para causar terror en la población[5] o son tomadas como botín de guerra. Casos como el de Kunarac en la ExYugoslavia prueban que la violencia contra mujeres y niñas, principalmente de índole sexual, es una práctica sistemática empleada por las partes en los conflictos[6]. Así mismo, múltiples ejemplos de esto pueden ser encontrados a lo largo de la serie, siendo probablemente el más explicito el del khalaasar de Drogo.

Luego de que las profetas del dosh khaleen proclamaron que el hijo de Drogo y Daenerys sería el Semental que Monta el Mundo, Drogo saqueó varias ciudades en Lhazar[7] después de lo cual se pudo ver que muchos de sus hombres tomaban como recompensa a las mujeres de estas ciudades y las violaban. Lamentablemente esta práctica común y aceptada en la serie refleja lo que sucede en la realidad.

La frecuencia de situaciones como esta en la realidad visibilizó la necesidad de brindar una protección especial ante cualquier ataque contra su integridad sexual, en especial contra las violaciones[8], prostitución forzada y cualquier otra forma de ataque de esta índole[9]. Un ejemplo de esto es la Convención Intermaericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer “Convención de Belem do para” ,que en su artículo 9 señala expresamente la extensión de estas protecciones para los casos de conflictos armados

Aquí es necesario recalcar que la violencia sexual no se reduce únicamente a la violación sexual o la prostitución forzada. En diversos conflictos armados es posible ver otros tipos de violencia como la esclavitud sexual, que debe ser entendida como el estatus o condición de una persona sobre la cual una o varias personas o poderes tienen “derecho de propiedad” sobre esta, ejercido de diversas formas, incluyendo el acceso sexual a través de la violación u otras formas de violencia sexual[10]”.

La esterilización forzada, concepto muy familiar para nosotros, que implica una grave violación a los derechos humanos y al DIH, el embarazo forzado, que consiste el confinamiento de una mujer embarazada en contra de su voluntad, con la intención de afectar la composición étnica de la población o llevar a cabo cualquier otra violación al derecho internacional[11], entre otros.

Sin embargo esta “diferenciación” en las normas de DIH entre hombres y mujeres recién surge a partir de la participación más activa de estas en los conflictos[12].

Durante muchos años el rol de la mujer como combatiente en el derecho internacional humanitario (DIH) no tuvo un papel prioritario y casi nunca se tocó. Esto debido a que antes de la Primera Guerra Mundial el número de mujeres participando en conflictos armados era mínimo, y consecuentemente estas no estaban mencionadas de manera específica en los instrumentos de derecho internacional humanitario. Sin embargo, estas siempre se han encontrado protegidas bajo las normas generales de DIH, las cuales se aplican tanto a hombres como a mujeres[13].

En el caso de las combatientes, esta diferenciación no implica una mayor protección en el “campo de batalla”, no implica por ejemplo que no puedan ser atacadas o se deba tener una consideración especial hacia ellas o hasta una inmunidad hacia la muerte como da a entender Daenerys.

Al igual que un hombre, una mujer que tiene estatus de combatiente o está participando directamente en las hostilidades puede ser objeto de ataque y a su vez capturada, en un CAI[14] como prisionero de guerra, y en un CANI[15] como internada. La protección especial que se otorga es para evitar que estas sean objeto de tratos discriminatorios a causa de su sexo o sufran mayores perjuicios a causa de esto.

Lamentablemente, y como hemos señalado antes, la violencia sexual es extremadamente común en un contexto de conflicto armado, y las mujeres son el grupo más afectado por esto. En este sentido, las mujeres que se encuentran privadas de su libertad por una de las partes del conflicto se encuentran protegidas por normas que buscan disminuir al mínimo las situaciones que puedan favorecer este tipo de atentados. Por ejemplo tanto en un CAI como en un CANI, las partes se encuentran obligadas a brindar alojamientos separados para hombres y mujeres[16] a excepción de encontrarse alojadas en unidades familiares. De la misma manera, en ambos casos, las mujeres privadas de su libertad deben ser colocadas bajo al directa supervisión de otras mujeres[17] y únicamente puede ser inspeccionadas por otra mujer[18].

La situación es grave, y el Derecho Internacional Humanitario, junto con otras ramas del derecho, como por ejemplo el Derecho Penal Internacional, han tratado y continúan tratando de prohibir y sancionar este tipo de conductas. Si bien, como se mencionó en el artículo anterior, los civiles son los más afectados en los conflictos armados, la situación específica de las mujeres y de los niños, tema que tocaremos posteriormente, es aún más crítica. Es así que es responsabilidad de los Estados y de todas las partes de los conflictos no solo respetar las normas existentes, sino crear y ejecutar mecanismos de prevención. No podemos vivir con la esperanza que Daenerys, rompedora de cadenas y madre de dragones nos proteja.


[1] Krill, Françoise, ‘The Protection of Women in International Humanitarian Law’, 249 International Review of the Red Cross (1985) 337–363, p. 337.

[2] Especialmente en el caso de mujeres embarazadas o madres de niños menores de siete años.  IV Convención de Ginebra, art 14.

[3] I Protocolo Adicional, art. 70(1).

[4] IV Convención de Ginebra, art 16, 17, y 50, I Protocolo Adicional, art. 8(a) y 70(1).

[5] Summary of Judgement, Prosecutor v. Kunarac et al. Case No. : IT-96-23/1, 22 February 2001. “It is to some extent misleading to say that systematic rape was employed as a “weapon of war.” This could be understood to mean that an order was given to the Bosnian Serb armed forces to rape Muslim women as part of their combat activities in the wider meaning. There is not sufficient evidence for such a finding before the Trial Chamber. What the evidence shows, is that the rapes were used by members of the Bosnian Serb armed forces as an instrument of terror. An instrument they were given free rein to apply whenever and against whomsoever they wished.”

[6] Para mayor información http://www.icty.org/x/file/Outreach/view_from_hague/jit_foca_en.pdf

[7] Hielo y fuego wiki, En: http://hieloyfuego.wikia.com/wiki/Drogo

[8] Normas consuetudinarias de Derecho Internacional Humanitario, norma 93

[9] SASSÒLI, Marco y otros. How does law protect in war? Volumen I. 3era. Edición. Ginebra: Comité Internacional de la Cruz Roja, 2011; p. 22.

[10] UN Report on Special Rapporteur of the Working Group CONTEMPORARY FORMS OF SLAVERY, Systematic rape, sexual slavery and slavery-like practices during armed conflict. Paragraph 27.

[11] Estatuto de Roma, art. 7.2.f

[12] Uno de los primeros ejemplos se puede apreciar en el primer borrador del Tercer Convenio de Ginebra, el cual se refería al tratamiento de prisioneros de guerra.

[13] Krill, Françoise, Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

[13] Krill, Françoise, ‘The Protection of Women in International Humanitarian Law’, 249 International Review of the Red Cross (1985) En: https://www.icrc.org/eng/resources/documents/misc/57jmfj.htm

[14] Conflicto Armado Internacional

[15] Conflicto Armado no Internacional

[16] Normas consuetudinarias de Derecho Internacional Humanitario, norma 19, III Convención de Ginebra, art 29.

[17] Normas consuetudinarias de Derecho Internacional Humanitario, norma 19, IV Convención de Ginebra, art. 76 y 124, I Protocolo Adicional, art. 75(5), II Protocolo Adicional art. 5(2).

[18]  IV Convención de Ginebra, art. 97

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